Sasha Chebil

Responsable de Comunicación , Coalición We Mean Business

Diseño para el clima: el traspaso de Architectural Collaborative a las cero emisiones netas

Architectural Collaborative, un pequeño estudio de arquitectura en Athens, Georgia, fija ambiciosos objetivos climáticos para mitigar el cambio climático que también apoyan a su comunidad local y producen beneficios comerciales a largo plazo; todas son acciones que se basan en la creencia del estudio de que las prioridades climáticas y comerciales son caras de la misma moneda.

Desde incendios hasta inundaciones, los impactos del cambio climático son cada vez más peligrosos y costosos para todos los sectores de la sociedad, incluidos gobiernos nacionales, comunidades locales y hasta pequeñas y grandes empresas. Para Architectural Collaborative (Arcollab), un pequeño e innovador estudio de arquitectura y diseño con sede en Athens, Georgia, esto significa aumentar las facturas mensuales de energía para enfriar el estudio, ya que el sur de EE. UU. tiene períodos más prolongados de calor extremo.

«Ya hemos pasado el punto en el que podemos darnos el lujo de hacer oídos sordos y hacer de cuenta de que cada decisión que tomamos en nuestras operaciones comerciales no tiene un impacto en nuestro medioambiente», sostuvo Quint Newcomer, director de Sustentabilidad y Administración de Empresas de la firma. Con el apoyo del SME Climate Hub, Arcollab, que tiene 9 empleados en su único estudio, fija objetivos climáticos ambiciosos para reducir sus emisiones al menos a la mitad de aquí a 2030; todas estas acciones se basan en la creencia de la empresa de que las prioridades climáticas y comerciales son caras de la misma moneda.

Junto con miles de pequeñas y medianas empresas que forman parte del SME Climate Hub, Arcollab está analizando críticamente todas sus operaciones para determinar dónde puede reducir sus emisiones de carbono. Este esfuerzo es parte de la campaña más amplia Carrera hacia el Cero de las Naciones Unidas, una campaña internacional que reúne a una coalición sin precedentes de actores de la economía real y 120 gobiernos comprometidos a lograr emisiones netas cero a más tardar en 2050.

«Somos muy conscientes de los impactos, tanto positivos como negativos, que el diseño y el entorno construido tienen con respecto a nuestro medio ambiente, incluidas las emisiones que exacerban los cambios en nuestro clima», dijo Newcomer. «El noventa y cinco por ciento de nuestros problemas ambientales podrían haberse evitado si se hubiera adoptado un enfoque más reflexivo durante la fase de diseño», añadió, haciendo referencia a una cita del estimado arquitecto y líder en desarrollo y diseño sostenible, William McDonough.

El primer paso que pueden dar las pequeñas empresas para reducir sus emisiones es identificar sus mayores fuentes de emisiones. Para Arcollab, cuya práctica incluye diseño para nuevas construcciones, mejora de la sostenibilidad, preservación histórica, evaluación de las condiciones de construcción existentes y planificación estratégica en el sureste de EE. UU., sus emisiones provienen principalmente del consumo eléctrico, vehículos personales usados para fines comerciales y el transporte de residuos a vertederos. Si bien la empresa espera colaborar con el propietario de su edificio para instalar paneles solares para reducir su compra de electricidad en un 80 por ciento, actualmente está integrando cambios a corto plazo en sus operaciones para compensar las emisiones que no puede eliminar de inmediato. Como parte de la reforma de su estudio actual, mejoraron el aislamiento y las ventanas, instalaron iluminación sustentable y respetuosa con el medioambiente y mantuvieron el compromiso de usar materiales de papel y productos de limpieza sostenibles en el estudio.

Arcollab también recurre a compensaciones para contrarrestar las emisiones que no puede eliminar en el futuro inmediato, incluida la compra de 40 toneladas de compensaciones de CO2e que cubren sus emisiones 2020-2021 a través de la Bonneville Environmental Foundation. El traspaso a las cero emisiones netas también está integrado en el proceso de diseño de Arcollab, lo que garantiza que la responsabilidad ambiental sea una prioridad al contabilizar sus emisiones de alcance 3: las emisiones de su cadena de valor.

Los arquitectos tienen una influencia significativa para impulsar la acción climática y la sostenibilidad a través de sus decisiones de diseño «sobre edificios que se construyen y rehabilitan, hasta propietarios individuales de viviendas y negocios que quieren construir y rehabilitar sus hogares y oficinas», agregó Newcomer. La reciente rehabilitación realizada por Arcollab del histórico edificio Monroe Livery Stable, que ganó el premio Georgia Trust for Historic Preservation a la Excelencia en Restauración Sostenible en 2022, es solo un ejemplo de esto.

En 2015, una pareja local compró el edificio, construido a principios del siglo XX, que estaba previsto demoler para convertirlo en un estacionamiento en el centro de la ciudad. Se contrató a Arcollab para rehabilitar el edificio que se encontraba en grave estado de deterioro, con techos derrumbados y daños estructurales importantes. La empresa ayudó a los nuevos propietarios a transformar este edificio en el Wayfarer Music Hall. Al equipar el lugar con iluminación LED, utilizar sistemas mecánicos de flujo de refrigerante variable (VRF) de alta eficiencia e instalar un panel solar en la azotea, y al confiar en materiales de construcción locales, reciclados y renovables, Arcollab pudo ayudar al salón a lograr una eficiencia energética neta cero.

Si bien este proceso de diseño proporciona beneficios directos al clima y a la comunidad circundante, estos esfuerzos también diferencian a Arcollab de otras firmas de arquitectura. «La decisión económica más inteligente para el éxito empresarial a largo plazo es estabilizar el clima y otros desafíos ambientales importantes y urgentes», afirmó Newcomer.

Si bien Arcollab crea un camino hacia el cero neto que otras empresas pueden seguir, no puede lograr los objetivos climáticos más amplios de la Carrera hacia el Cero de las Naciones Unidas por sí solo. Es por eso que Newcomer también pide a los gobiernos locales, estatales y nacionales que incentiven regulaciones de “quien contamina, paga”. «Debería costar más hacerlo mal que hacerlo bien», afirmó. «Nada cambiará hasta que este tipo de estructura de poder cambie y el objetivo único de obtener ganancias financieras a corto plazo pase a un segundo plano frente a la salud y el bienestar como nuestra medida de éxito, logros y prosperidad».

Los esfuerzos de Arcollab para mitigar el cambio climático constituyen un modelo para empresas similares que desean reducir su huella de carbono. Para las pequeñas empresas que pueden sentirse intimidadas a la hora de dar este primer paso, Newcomer las anima a «¡dar el paso!». No es necesario arreglarlo todo ni dar hacer grandes cambios de noche a la mañana, [but] [pero] todo esfuerzo importa”.

El compromiso del SME Climate Hub ha ayudado a Arcollab a dar estos pasos, pues usa sus herramientas para establecer objetivos climáticos ambiciosos y convertirse en parte de un movimiento más grande que ellos mismos. «Nos preocupamos por nuestros niños, nuestra comunidad, nuestro planeta», concluyó Newcomer. [Establecer y cumplir objetivos climáticos] [Setting and meeting climate goals] es «lo correcto y refleja la cultura que queremos para nuestra empresa».