En la COP27, las PYMEs necesitan que gobiernos y grandes empresas aumenten su ambición y diseñen más políticas que las beneficien
A lo largo de las próximas semanas, negocios, gobiernos y la sociedad civil se reunirán en Sharm El-Sheikh, Egipto, para la Cumbre Climática de la COP27, con el objetivo de alinear las políticas climáticas y las acciones necesarias para descarbonizar la economía global. Vemos las consecuencias de nuestro fracaso colectivo en todo el mundo, especialmente en aquellas zonas más vulnerables y más gravemente impactadas. Es esencial que las empresas – de cualquier tamaño, sector y región – alcen sus voces para reclamar acciones para crear una economía sostenible que no deje a nadie atrás.
En mitad de una incertidumbre económica con costes energéticos en ascenso constante junto a la inflación, además de los impactos que sigue causando la pandemia de la COVID-19, el cambio climático continúa originando riesgos para cualquier empresa y comunidad. Las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) son las que más suelen sufrir estos riesgos y sus consecuencias, con una infraestructura localizada, una cadena de suministros sin diversificar y una dependencia en la comunidad en la que operan. Hemos oído esto de parte de las propias PYMEs que forman parte del Compromiso Climático de PYMEs Climate Hub y que se encuentran experimentando estos impactos al clima de primera mano. Mientras que los incendios forestales están afectando a granjas, bodegas de vino y restaurantes; las inundaciones y huracanes están destruyendo hoteles; y el calor extremo y la sequía están alterando las fuentes de material orgánico y cadenas de suministros de los distribuidores, resultando en una paralización de los negocios.
Estos negocios no tienen el suficiente poder para poder enfrentarse al cambio climático por su cuenta, viéndose afectados de una manera desproporcional por sus impactos. Los gobiernos y grandes empresas deben reformar las políticas actuales para apoyar a las PYMEs y prevenir que sufran estos impactos.
Los gobiernos y empresas que se reúnen en la COP27 deben:
- Aumentar la ambición climática – e implementar las acciones necesarias para ello
Las empresas responsables reconocen que, como parte de las comunidades en las que operan, son dependientes en condiciones estables para sobrevivir y prosperar. Un clima peligrosamente cambiante perjudicará a sus empleados, clientes y proveedores y afectará al crecimiento económico. Las empresas y los gobiernos deben hacer todo lo posible para fomentar comunidades resistentes -y las pequeñas empresas que impulsan sus economías- o ambas partes sufrirán. Las empresas y los gobiernos pueden dirigir a sus proveedores más pequeños y a las empresas locales hacia la iniciativa PYMEs Climate Hub para acceder a herramientas y recursos gratuitos necesarios para medir, reducir e informar sobre las emisiones, alcanzando así los objetivos climáticos compartidos.
- Acelerar la transición para abandonar el carbón, el petróleo y el gas para adoptar las energías renovables, la eficiencia energética y la electrificación.
Las grandes empresas con objetivos de reducción de emisiones basados en la ciencia deben apoyar a sus proveedores en el cambio a las energías renovables, y los gobiernos deben establecer prácticas que incentiven el cambio a la energía limpia para todas las empresas, independientemente de su tamaño. La reducción de la dependencia de los combustibles fósiles permite una economía más segura, especialmente para las comunidades más afectadas por el cambio climático y el creciente coste de la energía.
La coalición We Mean Business ha publicado recientemente un análisis sobre las oportunidades económicas de la eliminación de los combustibles fósiles y ha descubierto que las políticas de cambio hacia fuentes de energía más limpias pueden suponer un ahorro de 2.000 dólares al año para una familia de cuatro miembros. Dado que las pequeñas empresas suelen tener tarifas similares a las de los hogares, estas políticas supondrán sin duda un ahorro para las PYMEs. Para aliviar la presión sobre las pequeñas empresas, causada por la actual crisis energética, instamos a los gobiernos a establecer inmediatamente políticas que aumenten las energías renovables, la eficiencia energética y la electrificación.
- Apostarlo todo a la financiación de la transición global hacia el cero neto o la neutralidad climática.
Las PYMEs suelen estar entre aquellos innovadores que desarrollan las soluciones climáticas necesarias para combatir la crisis. Los gobiernos y las empresas deben acelerar la inversión en empresas que den prioridad a la tecnología y las estrategias de reducción de emisiones.
- Crear políticas que beneficien a las PYMEs – y garantizar que sean ellas las destinatarias directas de estas acciones.
Recientemente, Estados Unidos aprobó la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) con 369.000 millones de dólares en inversiones y créditos fiscales para hacer más accesible y asequible la energía limpia. Los gobiernos de todo el mundo deben seguir su ejemplo y garantizar que las pequeñas empresas tengan la oportunidad de aprovechar al máximo estas ventajas para prepararse para las crisis económicas y climáticas del presente y del futuro.
La iniciativa PYMEs Climate Hub equipa a las PYMEs con las herramientas que necesitan para evaluar y reducir sus emisiones, y más de 5.000 empresas ya se han comprometido a tomar medidas. No podemos alcanzar los objetivos globales de emisiones sin la participación de estas empresas, pero los gobiernos y las corporaciones deben unirse a nosotros para facilitar su acción. Las pequeñas empresas, por su parte, deben seguir haciendo su parte y animar a otras a actuar a través de iniciativas como la de PYMEs Climate Hub.
Juntos, podemos construir un futuro mejor para tu empresa y las comunidades de las que formas parte.